Cuando Alonso saludó a la grada en Montmeló: "Tengo coche para luchar en mitad de la parrilla"

Fueron solo unos momentos pero, durante esos instantes, Fernando Alonso se permitía el gusto de volver a los garajes saludando a la afición. Se había colocado quinto, a una décima del Ferrari de Charles Leclerc. Sabía que no duraría mucho tiempo en esa posición ante el único intento en la Q3 y con cinco minutos de sesión por delante. Haber clasificado entre los diez primeros le renovaba con los aires del sábado en Imola y Mónaco. En el corralito con los medios, aún tenía la adrenalina a flor de piel y una sensación de satisfacción que rezumaba por los poros.

La sesión clasificatoria del Gran Premio de España confirmaba la paliza que se espera de McLaren a sus rivales también para el domingo, en otra liga. Con temores a que se repita el paseo de Miami. De momento, queda abierta la pugna por la otra plaza del podio como mejor recompensa para sus rivales, Ferrari o Mercedes.

Para Carlos Sainz, la peor clasificación de la temporada, anticipada por el piloto y su equipo desde el jueves y los antecedentes de ediciones anteriores para los monoplazas de Williams. No obstante, el madrileño no se mostraba tan apesadumbrado como su posición de parrilla reflejaba e indirectamente Alonso confirmaba al terminar. "Cuando miras la Q1 y ves que estuvimos a una décima del P7, pero fuimos P18… Todos estos márgenes tan finos y cosas en contra que te pueden pasar en la Q1 han ocurrido este sábado. Solo tenemos que asegurarnos de que aprendemos de ello".

Cuando la grada rugió

En la Q1, mientras Alonso saltaba fácilmente arriba, Sainz marcaba un 1.13.5 en su primer intento, a medio segundo de Albon, que terminaba sexto. Con tráfico en el segundo intento y la avería de Colapinto, las tres décimas de mejora no impidieron volver a las sensaciones que dejaba China.

Alonso estaba enchufado por su parte. Séptimo en la Q1, parecía carne de Q3. "Con un fin de semana más normal, aquí en Barcelona, descubriremos nuestro rendimiento", explicaba el jueves. Las evoluciones de Imola no eran contrastadas hasta Montmeló. "Pero creo que todos traerán mejoras, especialmente con la nueva normativa del alerón delantero, veremos cuánto afecta a la parrilla". Para mejor, en su caso y el de Aston Martin.

La pista evolucionaba con los cambios de temperatura, fruto de la tormenta que rodeaba a la pista catalana. Alonso bajaba otro medio segundo en la Q2. Stroll se quedaba fuera a pesar de sus dos intentos, a medio segundo del español, que pasaba limpiamente a la Q3. Esas seis primeras clasificatorias del año empezaban a quedar atrás, con la pesadilla de Miami como agujero negro para Aston Martin.

Al llegar a la Q3, Alonso aguantó hasta mitad de sesión. Parecía que imitaría la estrategia de otras ocasiones, esperando hasta los últimos minutos y aprovechar la evolución de la pista. Solo había un intento. Lo clavó con el 1.12.2. El circuito rugió y saludó a la grada. No era definitivo, no era real, pero que le quitaran lo bailado ante los suyos.

Alonso suele llevar las emociones en su rostro y la Q3 en Montmeló le supo a gloria. "Sabíamos que la temperatura de la pista podía caer un poco en la Q3, pero no cuándo salir exactamente y solo teníamos un juego de neumáticos", explicaría después sobre la estrategia seguida. "Igual pecamos un poco de conservadores en la Q1 o en la Q2 por utilizar dos juegos. Pero venimos de un inicio del año donde no fuimos competitivos y la confianza no está tan alta como para salvar un juego de neumáticos".

¿Podría haber arañado algo más de haber esperado algún minuto, vistas las diferencias finales con los monoplazas que le precedían? Aún quedaba Hadjar o Gasly con su última vuelta. "No lo sé, no creo. Al final, con Hadjar y Gasly hemos estado toda la crono media décima arriba, media abajo. En algunas sesiones me favorecía, yo estaba séptimo y ellos décimos, y en otras yo era décimo y ellos séptimos. En la Q3, pasó lo mismo. Con una décima pueden cambiar dos o tres posiciones, pero no la teníamos".

Para Alonso, el resultado de Montmeló le llena de oxígeno. "Todas las sesiones del fin de semana hemos estado en el top diez y Barcelona iba a ser una prueba real para nosotros. En Imola, con el nuevo paquete aerodinámico, utilizamos las medias y nos favorecieron. Mónaco es un circuito demasiado especial como para sacar conclusiones", explicaba sobre esas pruebas en las que ya se montaba la evolución de la temporada.

"Aquí en Barcelona la verdad iba a salir a flote y la verdad es que tenemos un coche ya, por lo menos, para luchar de tú a tú la mitad de parrilla. No tenemos para mucho más, por desgracia, pero por lo menos podemos estar ahí, en la lucha, en la Q2 y en la Q3 y ojalá por los últimos puntos cada carrera. Pero no podemos olvidar, como digo, de dónde venimos. Hace dos carreras, en Miami, éramos el décimo coche y acabamos a 20 segundos de Sauber y eso, en dos o tres carreras, lo hemos le hemos dado la vuelta. Entonces estoy contento de cómo ha ido el fin de semana hasta ahora".

El recuerdo para la afición

Ahora llega el siguiente examen, pero en carrera. "Va a haber mucha degradación. Pero tenemos el ejemplo del año pasado. Tenemos los mismos neumáticos del año pasado, fueron dos paradas, así que me espero algo muy parecido. Los Racing Bulls están por delante, con Gasly tenemos un ritmo parecido y creo que los Williams tienen más ritmo que nosotros. Han tenido un fin de semana un poco raro, pero ya ahora hemos visto en la crono que cuando han puesto todo en su sitio están ya arriba. Albon casi entra en la Q3 incluso y este domingo sale el undécimo con un juego de neumáticos nuevos que nosotros no tenemos por entrar en la Q3, así que serán rivales duros también por los puntos".

Alonso no quería olvidar a esa grada que le vitoreaba en la Q3. "La afición siempre ayuda, pero en todas las vueltas que hago los sábados, aunque no estén presentes, siempre sacamos el máximo. Intentamos hacer un buen trabajo. Pero sí que ayuda y te emociona, y disfrutas del fin de semana de una manera diferente. Ellos siempre están en las buenas y en las malas. Cuando las cosas salen bien, te alegras por ti mismo, pero por ellos también. Cuando las cosas salen mal, te entristeces por ti, por el equipo, pero también por la afición. Y la verdad es que el ejemplo perfecto es este año".

Quién sabe si ante esa afición llegarán los primeros puntos de 2025. Hay opciones reales. "Tenemos cero puntos, no hemos cogido ni un punto todavía en las primeras ocho carreras y se ha llenado el circuito. El viernes se ha llenado el circuito, el sábado también y se va a llenar este domingo. No hay mucho por lo que luchar, pero siguen ahí, siguen mostrando su apoyo, siguen esperando algún tipo de sorpresa positiva y siguen creyendo que algo especial va a pasar. Entonces, tienes la obligación de intentarlo por lo menos".

"No es tan malo como parece"

"Pensé que éramos potenciales candidatos a entrar en la Q3 poniendo todo junto en su sitio, pero no lo hicimos", explicaba Carlos Sainz. "Fue un poco desafortunado que estuviésemos detrás de Franco Colapinto cuando tuvo el problema". Además, tampoco hubo suerte al salir a la pista en el último intento de la Q1. "Nos pusieron en mala posición en la vuelta de salida y tuve que superar cinco o seis coches, con aire sucio y probablemente también sobrecalenté las ruedas".

El pasado año, los dos Williams terminaron en los dos últimos puestos. Algo ha cambiado también en Montmeló que Sainz, sin embargo, no capitalizó. "Es un coche (FW47) en el que esperábamos tener problemas aquí, pero ha ido mejor. Creo que todavía estábamos en la lucha por la Q2 y la Q3", explicaba Sainz al terminar. "No es donde queremos estar, pero no es tan malo como parece. Solo usamos dos juegos, algunos usaron tres. Tal vez deberíamos haber tenido un poco más de cuidado con eso".

Sainz también sintió el apoyo de la afición española a pesar de la posición final de parrilla. "Ha sido increíble sentir su apoyo. Incluso tras volver eliminado de la Q1 todos los niños me apoyaban. Después de un día difícil quiero agradecerlo. Este domingo intentaré compensarles ofreciéndoles una buena carrera".